Redactar para la web

 

Muchas páginas web están casi abandonadas debido a la mala redacción de su contenido. Hay que tener en cuenta que sin atractivo, no se pueden fidelizar usuarios. A diferencia de cuando leemos en papel, la lectura en la web ha de ser mucho más rápida. Esto quiere decir que, al captar la información de una manera diferente, hemos de modificar las formas de redactar en la web y adaptarlas al entorno.

En la web, las personas van dando saltos sobre el texto buscando algo que les llame la atención. A la tecnología que estudia el movimiento del ojo en la web se le llama eyetracking. En general, leemos el 20% del contenido de las páginas.

Por ello, para escribir para la web hay que tener en cuenta una serie de recomendaciones. En primer lugar, empezaremos con la conclusión, trabajando en forma de pirámide invertida, desarrollando después los puntos para llegar a ella. Para ello, crearemos un título que incluya palabras clave, corto y preciso con el dato más relevante. Las primer líneas ayudarán a reforzar el título, aportando más información clave.

 



Las palabras clave son lo más importante del texto, ya que el usuario capta más rápido la temática del sitio, aumenta el impacto de los mensajes y los textos ganan visibilidad y son más leídos. Para usarlas de forma correcta hay que escogerlas con ciudado y usarlas en títulos y subtítulos.

Otra técnica importante para romper la monotonía del texto está en el uso de negritas, listados, enlaces, colores...haciendo que la página sea más atractiva. También hay que evitar la voz pasiva, los verbos en infinitivo, frases muy largas y subordinadas, usar palabras con significado claro y empatizar con el lector.

Hay que centrarse en lo esencial, ya que, por ejemplo, cuando leemos en dispositivos móviles, tenemos que prestar atención a otras cosas, dejando menos sitio a la lectura en sí. Por ello, ser directos, concisos y breves es la mejor solución.
 

Una opinión

 

Hay tanta información en la web, tantas páginas parecidas y la gente le da tan poca importancia a la ortografía, que podemos diferenciarnos del resto cuidando nuestra prosa. Cuando entras a una página web ¿no quieres leer algo que tenga sentido? Pues hay que pensar dos veces cómo redactamos, para que el que lo lea, entienda lo que queremos decirle.

Practica, practica

 

¿Qué es más incómodo: la redacción de textos con faltas ortográficas, la redacción de textos sin espacios o la redacción de textos que no tengan sentido?