Percepción visual en interfaces web.

 

Un proyecto web, aunque sea muy bueno, puede fracasar si el diseño no se centra en el usuario. Hay que aprender a diseñar para los ojos, y esto requiere comprender cómo mira y entiende el usuario. La percepción visual es el túnel de entrada de toda la información, pero esta percepción se divide en tres estadios: percepción pre-atentiva, percepción atentiva y percepción post-atentiva.

La percepción pre-atentiva se basa en signos tan básicos como el color, la dirección del movimiento y elementos básicos de forma. En estos primeros momentos procesamos de forma masiva la escena, aunque se pasa por el filtro de nuestra atención y sólo se almacena lo de pasa de él. En la percepción atentiva pasamos a organizar la información de percibimos. Aquí, ordenaremos los objetos en grupos según su proximidad, su similitud, su conexión, etc.

La percepción post-atentiva se centra en interiorizar y asignar significado a los objetos visionados. El uso de iconos o elementos gráficos resultan de gran importancia para simplificar la información, lograr claridad en la comunicación y hacer más efectiva la interacción.

Aún así, tenemos que tener en cuenta otro detalle. En la web hay cientos y cientos de páginas que son similares, nosotros hemos de crear una página que se diferencia de las demás. Ésta página debe tener las convenciones web estándares, que ayudarán a los usuarios a navegar por ella, pero nada más.

Por ello, el diseño web ha de ser muy bien pensado y tener claro los objetivos a los que quiere llegar. Tenemos que pensar en nuestro usuario si quieres que él responda concediéndole a nuestra web parte de su tiempo.

Una opinión

 

Importante, como ya se ha dicho, es tener una buena planificación de la usabilidad para la página web. Tanto la percepción pre-atentiva como la percepción post-atentiva son importantes, ya que una página web que no es atractiva, no llega a ningún lado.

Practica, practica

 

Busca dos ejemplos de buen diseño web en la red.